El sábado se fue Pablo Ráez dejando un inmenso dolor en todas las personas que seguíamos paso a paso su lucha contra la leucemia. El chico que nunca perdía la sonrisa, que se mostraba siempre vitalista, que nos animaba a amar la vida, se despedía de nosotros...
Impresionante el ejemplo de vida que has dejado... Impresionante el número de personas que se van a beneficiar de tu esfuerzo por conseguir aumentar el número de donantes de médula... Impresionante saber que siguen existiendo personas como tú...
Me guardo para siempre y hago mía tu frase: "¿Qué mayor satisfacción que ayudar a los demás? Si todo lo que das a los demás, te lo estás dando a ti".
Gracias, Pablo, por tanto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario